Finca la Milagrosa

Rosario de las Cinco Llagas

Hermandad de la Virgen de la Medalla Milagrosa

El rezo del Rosario de las Cinco Llagas tendrá lugar el segundo sábado de cada mes, a las 17:00 horas

Introducción

“Seguid con el Santo Rosario porque es la oración más grande que podéis ofrecerle al Señor, si supierais el valor que tiene el Santo Rosario, estaríais aquí noche y día por las almas que vienen buscando la luz, el perdón y la misericordia”.(Mensaje de la Virgen María en el Santo Lugar).

El Rosario o Coronilla de las 5 Sagradas Llagas de Cristo, es una oración que invita a meditar en los sufrimientos de Jesucristo, nuestro divino redentor, durante su calvario, a través de las diversas heridas que sufrió su cuerpo por amor a cada uno de nosotros.

El objetivo del rezo de esta oración es conseguir que reflexionemos y conozcamos más de cerca el tremendo dolor que Jesús sufrió en su pasión y muerte por el profundo amor que sintió por todos los hombres de todos los tiempos.

De esta manera, tenemos la oportunidad de unirnos a Jesús en su dolor al acompañarle en los sufrimientos que a día de hoy el hombre le sigue produciendo.

La devoción a las Cinco Llagas fue iniciada por San Francisco de Asís, que según la tradición, estando en éxtasis, recibió directamente del Crucificado estos estigmas en su propio cuerpo.

En esta ocasión, un ángel se presentó a Antonio Murillo en medio de unos dolores intensos que estaba sufriendo.

El ángel de consuela y le dice que tenga paciencia y resignación con estos dolores, que sea humilde y que tiene la opción de unirse a la pasión de Cristo ofreciendo los dolores que está sufriendo.

Al día siguiente, el ángel se vuelve a manifestar, y Antonio le dice al ángel que no está comprendiendo bien todo los que se le está revelando …, (entre otras cosas porque algunas expresiones fueron hechas en Arameo).

El ángel y Antonio se trasladan (de forma espiritual) hasta el Santo Lugar de la Finca de la Milagrosa, y allí, le explica la forma de rezar esta coronilla para poder ofrecerla y unirse a la pasión del Señor.

Rosario de las 5 llagas

  • Señal de la Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz…

  • Besar el suelo o la Cruz
  • Acto de contrición

Señor mío Jesucristo…

  • Primera Llaga: La de los hombros:

El Señor, después de ser flagelado, carga con el madero por los pecados de toda la humanidad, produciéndole la llaga de los hombros.

  • Padrenuestro
  • Avemaría (5 veces)
  • Jaculatoria
    • V. Señor, ten piedad.
    • R. Señor, ten piedad.

  • Segunda Llaga: La de las rodillas:

El Señor, cargado con el madero a cuestas, cae en varias ocasiones, por las caídas de los hombres producidas por el pecado, produciéndole las llagas de las rodillas.

  • Padrenuestro
  • Avemaría (5 veces)
  • Jaculatoria
    • V. Señor, ten piedad.
    • R. Señor, ten piedad.
  • Tercera Llaga: La crucifixión de pies y manos, y la corona de espinas:

El Señor llega al Calvario, y es clavado en la cruz por las manos y los pies, por el pecado del hombre, produciéndole las llagas de los pies y manos, que se unen a la llaga de la cabeza, producida por la corona de espinas.

  • Padrenuestro
  • Avemaría (5 veces)
  • Jaculatoria
    • V. Señor, ten piedad.
    • R. Señor, ten piedad.

  • Cuarta Llaga: La del costado:

Jesús, muerto en la cruz, llagado en sus pies y manos, sufre la lanzada del soldado romano. Para asegurar la muerte de Jesús, clava la lanza en su costado, de donde brota sangre y agua (instituyéndose los sacramentos del bautismo y la eucaristía), para la salvación de los hombres, produciéndole la llaga del costado.

  • Padrenuestro
  • Avemaría (5 veces)
  • Jaculatoria
    • V. Señor, ten piedad.
    • R. Señor, ten piedad.

  • Quinta Llaga: La llaga del Inmaculado Corazón de María:

La Santísima Virgen, sufre un inmenso dolor al contemplar el sacrificio de su hijo en la cruz, que es el Cordero de Dios.

La Virgen María abraza la cruz, uniéndose al sufrimiento de su hijo, derramando lágrimas de agua y sangre, y ofreciéndolo al Padre por la salvación de todos sus hijos.

  • Padrenuestro
  • Avemaría (5 veces)
  • Jaculatoria
    • V. Señor, ten piedad.
    • R. Señor, ten piedad.

  • Letanías a la Virgen
    • V. Virgen del Carmen, que recoges las almas del purgatorio para subirlas a los pies del Padre.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen del Pilar, que bajó en cuerpo y alma a la tierra.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen de la Medalla Milagrosa, que acudes en auxilio de tus hijos en tiempo de epidemias.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen Inmaculada de Lourdes, que socorres a tus hijos enfermos.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen de Guadalupe, que nos das tu amor, compasión y auxilio.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen de la Salette, sanadora y consoladora de los enfermos.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen de los Dolores, que con 7 espadas clavadas en tu corazón, rogaste al Señor por nosotros.
    • R. Ruega por nosotros.
    • V. Virgen Macarena, que nos llenas el corazón de esperanza.
    • R. Ruega por nosotros.

  • 3 Avemarías al Inmaculado Corazón Doloroso de María, para que nos proteja con su manto y nos dé consuelo en el dolor y nuestras cruces.
  • Credo al Sagrado Corazón Agonizante de Jesús, para que nos dé fuerzas y nos salve del pecado.
  • Salve
  • Padrenuestro a nuestro Padre San José.

Comentario:

El ángel le dijo a Antonio que el dolor no se pasaría, que la herida seguiría creciendo, y que permanecerá con sufrimiento, dolor y angustia el resto de su vida, pero que, con el rezo diario de este rosario, sus dolores se atenuarías y encontraría consuelo, y que le ayudaría a sobrellevarlo.

Debería abandonarse en las manos de Dios y llevarlo con paciencia. No debería ofrecer el rosario por él mismo, ya que el Coro Celestial pondría su mano sobre él. También, que este Rosario se debería rezar en algún momento en el Santo Lugar de Boadilla del Monte.

Durante la madrugada del 8 de agosto de 2024, el ángel se manifestó a Antonio, y le dijo que «no sabía el tiempo que estaría en la tierra, pero que, cuando Antonio estuviera a los pies del Padre, todo el que estuviera angustiado y dolorido, sería el intercesor delante del Señor».

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